jueves, 16 de septiembre de 2010

La ciudad como significado

"Me verás volar
Por la ciudad de la furia
Dónde nadie sabe de mí
Y yo soy parte de todos"

Gustavo Cerati

¿Qué tantas cosas puedes relacionar tú con la palabra ciudad? seguramente serán imágenes muy distintas a las que nuestros abuelos tenían: tráfico, estrés, robo, edificios, tecnología, trabajo, bicicleta y en algunos casos a pesar de ser lugares tan concurridos, soledad.

La palabra ciudad viene del latín civitas y tiene su origen en la sociedad Romana a la par del concepto de ciudadano, podría decirse que el concepto actual es una fusión con el de polisgriega. El punto aquí es que para estás sociedades (en especial la griega) la ciudad era un lugar común, un espacio ideológico en el que convergían diferentes voces. A partir de esto podemos entender que la ciudad, en el sentido estricto no hace referencia a un simple recipiente que contiene a miles de personas, ni a la máquina que los produce sino a una red de significados, un espacio simbólico y por ende, algo vivo y pensante.

Es, en suma, la ciudad misma la que aparece como lugar: los lugares construidos y distribuidos con que se piensa están presentes como imágenes, no hechas sólo de imaginación, sino especialmente de carne y hueso, de concreto y vidrio, de color y olor y sonido y textura, rondando a las palabras. Ello no significa que el pensamiento sea una cosa material, sino algo mejor: que el espacio es totalmente simbólico. Si se desanda ahora el argumento, resulta que los lugares son las imágenes de las metáforas con que se dice el pensamiento. Este es el espíritu de la colectividad, el alma de la sociedad civil.
Pablo Fernadez Christlieb en: El espíritu de la calle, psicología Política de la cultura cotidiana (2004)

En sus inicios las ciudades fueron diseñadas con la intención de que en ellas fuera posible realizar el diálogo, la construcción del conocimiento y el debate y fue así que surgió la filosofía y posterior a ella el montón de ciencias que conocemos (y desconocemos) actualmente. Las plazas públicas se construían en el centro de las ciudades y las calles desembocaban en ellas, de manera que las personas concurrían a menudo para realizar diversas prácticas.

Así es señoras y señores, la ciencia, la filosofía, la política y muchos otros inventos discursivos salieron de la ahora considerada "vulgar" calle


La invitación es a concebir a la ciudad como algo más que la parte más burocratizada y teconologizada del espacio físico que habitamos, la ciudad es más bien un espacio imaginario y compartido por nosotros que está construido por las prácticas que en ellos realizamos y las concepciones que sobre ellos tenemos, esto quiere decir que lo que hace a un tianguis ser tianguis es más que el hecho de que este armado con lonas y fierros sobre calles regularmente transitadas por coches, sino más bien sus olores a pescado crudo, a pollo recién matado, los gritos de los vendedores, los simétricos montones de frutas, la música de los discos piratas que están "calando", los colores de las bolsas del mandado e incluso los prejuicios y los estereotipos asociados a quienes los visitan.

La ciudad es un monstruo que grita muchas cosas que algunas personas estamos interesadas en escuchar y comprender. Conocer esos significados entre otras cosas, es importante para lograr que las sociedades continúen construyéndose según las necesidades de quienes las viven y crean y no según los intereses de quienes insulsamente CREEN que las construyen.

La Ágora griega y el foro romano, los primeros lugares comunes



Las plazas, los lugares comunes de nuestra época

Lo nuevo."Plazas" hediondas y comerciales donde los asuntos públicos se privatizan.

Sobre el cómo se estudian y abordan los significados de la ciudad y su construcción discursiva podemos mencionarlo más delante. Espero que de hoy en adelante sientan respirar a su ciudad y por qué no, aprendan a acariciarla de vez en cuando.

Les dejo un par de canciones alusivas al tema.




7 comentarios:

浮雲 dijo...

Christian, me haces pensar en los personajes citadinos que recorren las grandes plazas históricas sin siquiera apreciarlas o molestarse por fingir su presencia, y resulta hasta extraño y antagónico que a pesar ser parte de este núcleo social, con el que conviven día a día, desconocen su pasado histórico y se desprenden totalmente de él, importando solamente el momento y nada más. El resultado es que las personas pierden esa identidad que los distingue entre todo lo vivo que habita en este terruño al que llamamos tierra.

浮雲 dijo...

P.D. Vente uno de estos días al c.o.d.m.w.

Gina O. dijo...

buena entrada! y lo que me parece más importante al hablar de ciudad o espacio físico vivido traducido a esa red de significados que aludes, es que podemos recorrerlo en cualquier momento como un desplazamiento temporal que sobrepasa lo que llamamos "presente" y que sabemos termina a cada segundo! la descripción del tianguis suprema! aaah extraño a CC lo retomaré jajaja

Gina O. dijo...

por cierto eres un león ficticio muy feo! jajaja

Christian O. Grimaldo dijo...

Jajaja, gracias por el cumplido del león prima... yo sigo apasionado por los estudios del espacio/significado.

Lo del tianguis nació del alma por que lo he vivido y supongo que te gusto por que igual que yo lo has vivido también.

Ojala pronto volvamos a leer algo de ti :)

Christian O. Grimaldo dijo...

Por cierto, eso del recorrer el espacio que sobrepasa el presente me gustó mucho... me hizo pensar en lo padre que es disfrutar una tarde caminando a solas en cualquier lugar.

Irado Be dijo...

¿Será muy tarde para escribir la impertinencia ¡Fuerza Cerati!? Al parecer ella usó su cabeza como un revolver.

Por cierto, me gustó tu entrada, un saludo.

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