martes, 18 de agosto de 2009

Historia

Enlazando con la entrada anterior les presento un capítulo de la historia del cual sabía muy poco (casi nada jeje)..y que al parecer repercutió de gran manera en diferentes partes de Europa, nombrada por Cervantes como "la más memorable y alta ocasión que vieron los pasados siglos, ni esperan ver los venideros"...dejo con ustedes:


"LA BATALLA DE LEPANTO"




Fue un combate naval de capital importancia que tuvo lugar el 7 de octubre de 1571 en el golfo de Lepanto, frente a la ciudad de Naupacto (mal llamada Lepanto), situado entre el Peloponeso y Epiro, en la Grecia continental.



Se enfrentaron en ella los turcos otomanos contra una coalición cristiana, llamada Liga Santa(que se originó para frenar un hipotético imperio religioso musulmán en el Mediterráneo), formada por España, Venecia, Génova y la Santa Sede. Los cristianos resultaron vencedores, salvándose sólo 30 galeras turcas. A pesar de la determinante participación de los estados italianos, la victoria se puede considerar española dado que el verdadero combate lo sostuvieron los tercios embarcados.


…..a Mesina llegó Monseñor Odescalco obispo de Pena, portador de las indulgencias que el Papa concedía a todos los embarcados junto con un relicario que contenía astillas de la Vera Cruz (o Santa Cruz es la cruz en la que se cree fue ejecutado Jesús de Nazaret; dentro del cristianismo se la considera una reliquia de primer orden) a distribuir entre las capitanas de la armada. Se prohibió embarcar mujeres y se publicó un jubileo (o Año Santo es en la Iglesia Católica Romana una celebración ordinaria que se celebra cada 25 años y que tiene por objeto obtener la indulgencia plenaria) para el cual se ayunó durante tres días, haciendo confesión general y recibiendo la Eucaristía. La armada de la Liga recibió como insignia un estandarte azul decorado con Cristo crucificado y los escudos de España, el Papa y Venecia.

La armada reunida por los turcos para la conquista de Chipre estaba formada por cien galeras al mando de Alí Pachá aconsejado por el marino Mohamed Bey y el corsario Uluch Alí, antiguo fraile italiano. Una vez que supo de la concentración de naves cristianas en Mesina el sultán Selim ordenó enfrentarse al enemigo y para ello, Alí Pachá llevó su flota al golfo de Lepanto, lugar elegido para que se concentraran todas las naves disponibles. Se confiscaron provisiones y leña y se decretaron levas (reclutamiento obligatorio de la población para servir en el ejército) para reforzar a los remeros. Llegaron jenízaros de las guarniciones de Grecia y la flota turca recibió como insignia un estandarte de seda verde elaborado en La Meca, adornado con la Media Luna y versículos del Corán.


El Sultán Selim al conocer la derrota se limitó a decir: "Me han rapado las barbas, ya crecerán con más fuerza" y durante el invierno se reunieron más de doscientas galeras que se pusieron al mando de Uluch Alí quien durante la batalla había conseguido el único trofeo para el Sultán.
La batalla de Lepanto cerró el capítulo del Mediterráneo en la Historia Universal ya que a partir de entonces los asuntos del mundo se resolverían en el Atlántico. Cuando esto se produjo, España se encontraba en ambos mares a la vez. Semejante victoria pesó demasiado en la tradición naval de España pues las galeras alcanzaron una celebridad que no habría de servir en las batallas que se avecinaban contra ingleses y holandeses.



Más que a una acertada disposición táctica o una inteligente maniobra, las naves de La Liga vencieron gracias al poder de fuego, primero de la artillería embarcada y después de las armas individuales de la infantería. De hecho, durante la batalla los turcos hicieron un pobre empleo de sus cañones embarcados en menor cantidad que en las naves de La Liga a pesar de ser éstas inferiores en número. Por otra parte, la superioridad numérica de los turcos produjo un hacinamiento tal en sus naves que cualquier disparo, fuera de cañón o de arcabuz producía varias bajas simultáneas. A partir de entonces todas las naves españolas fueron concebidas como castillos flotantes en los que la infantería había de cumplir el papel principal. Los Tercios de Nápoles y Sicilia, conocidos como los Tercios Viejos, embarcados para esta ocasión pasaron a serlo de forma habitual, dando origen a lo que con el tiempo se convertiría en la Infantería de Marina de la Armada española.


Como datos curiosos….

-La gente de remo o “chusma”, estaba formada por condenados por sentencia judicial o esclavos turcos y berberiscos, aunque también hubo remeros voluntarios o buenas boyas que solían ser galeotes que una vez cumplida su condena e incapaces de encontrar otro trabajo, volvían a la boga a cambio de una paga.


- A los galeotes se les afeitaba la cabeza para que fueran identificables en caso de fuga, aunque a los musulmanes se les permitía llevar un mechón de pelo ya que según su creencia, al morir, Dios les asiría del pelo para llevarlos al Paraíso.


- En la práctica, las galezas resultaban pesadas y poco maniobreras, navegando mal a vela y a remo. De hecho, las galezas que participaron en Lepanto llegaron a la zona remolcadas por galeras.




Galeza

















Galera


5 comentarios:

Christian O. Grimaldo dijo...

Galeza... Galera... Galeza... Galera... a simple vista solo veo una diferencia en las velas delanteras.

"Me han rapado las barbas, ya crecerán con más fuerza" jajajajaja por Dios!!! esta es para usarse en la vida diaria jajaja.

Una batalla naval... nunca lo hubiera imaginado...

Fer Trejo dijo...

Según Emilio Salgari uno de los personajes decisivos en la batalla de Lepanto fue Sebastián Veniero que según el era el mejor y más valeroso almirante que contaban los venecianos. Siendo todavía y joven dedicó por entero su vida al mar. iniciando lasrgos viajes al oriente, donde creció entablando peleas con flotas turcas que pirateaban esos mares.

Nunca he sabido si Sebastian Veniero fue un personaje real, y Salgari no se distingue mucho por escribir novelas históricas pegadas a la realidad.

Pero después de volver a despertar el personaje les dejo un link que muestra que fue real igual que muchos otros almirantes en Lepanto.

http://books.google.com.mx/books?id=xloOS43F-X8C&pg=PA13&lpg=PA13&dq=sebastian+el+veniero&source=bl&ots=gb57Gijvsu&sig=6Uoytpbc6QKcJublNOwCKf8O3q4&hl=es&ei=lF2NSu6BKomIsgOUptjtCQ&sa=X&oi=book_result&ct=result&resnum=4#v=onepage&q=&f=false

En la página 20 viene una fotito de Sebastían.

Alín A dijo...

Todavía no me olvido de mi maestra Rafaela. Nos impartía español en 3er año de secundaria.
Movía sus dedos en círculos y nos dijo que en esa batalla participó Miguel de Cervantes y perdió la movilidad de su mano izquiera por lo que lo llamaron «manco de Lepanto».

Arturo J. Mtz. dijo...

Para variar, otro movimiento de genocidio promovido por la iglesia cristiana, genial!

Si me corto las barbas, me crecen igualitas en 3 días.

Espero que Alá se encuentre una polea para subirme, no quiero quedar calvo en el camino...

Anónimo dijo...

Juan de Austria el más grande... mereció ser Rey....

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