viernes, 10 de julio de 2009

La M curiosa.

Hace dos años cuando mis regordetas mejillas cumplieron 15 años de vida, cayó a mis manos un libro que ostentaba llevar como título. “La otra historia de México : Juárez y Maximiliano, la roca y el ensueño”. Waaaaaaah, un librote, negro y bonito que tenía dos fotografías en la portada; el recordado peinado lamido del benemérito pastorcito y los acomodados y refinados bigotes de Maximiliano. El autor: Armando Fuentes Aguirre (Catón).

Para ese entonces mi joven conciencia inmaculada sólo había recibido la poca información que me proporcionaban los libros de texto, mis lecturas austeras y las mentadas de madre que escuche que mi padre le aventaba a don Benito.

Hasta enero de este año, leí ese libro. Ese libro no puede considerarse una obra de investigación histórica, él mismo autor la llama de divulgación. No contiene bibliografía.

“Tomé los materiales de las más distintas fuentes, registré puntos de vista opuestos, recogí anécdotas. Más que la mía, la obra pertenece a aquellos historiadores no oficiales,” Ésto es lo que se encuentra en las primeras palabras del libro.

La intención de hoy es compartir, unos cuantos curiosos datos confiables que Catón dejó en mi memoria con respecto a esa historia.

El mismo nombre de Maximiliano comienza con esa M curiosa.

El nombre del país en que encontró la muerte, México, empezaba con la misma letra.

Maximiliano salió de Miramar (Austria) para encontrar su suerte, y en Miramar se firmaron los acuerdos que condujeron a fundar su desastrado imperio,

Con M comenzaba el nombre de quién lo hizo prisionero en Querétaro: Mariano Escobedo.

Con M empezaba el apellido de quién no defendió la plaza, causando la derrota de las fuerzas que defendían al emperador, ese general se llamaba Leonardo Marques.

La derrota del ejército conservador se consumó en un mes cuyo nombre comienza con M: mayo,

Miguel López se llamaba aquel a cuya traición se le atribuyó la caída de Querétaro y de Maximiliano en poder de las fuerzas liberales.

A Mariano Escobedo entregó su espada el Emperador.

El nombre del fiscal que instruyó la causa del infortunado emperador empezaba con M también: Manuel Aspíroz.

Con M comenzaba igualmente el nombre del abogado defensor de Maximiliano, Vicente Riva Palacio.

Mejía fue el ministro de Juárez que firmó la sentencia de muerte del Emperador.

Murió Maximiliano entre dos hombres cuyos apellidos comenzaban con M; Miramón y Mejía.

El capitán que ordenó las ejecuciones se apellidaba Montemayor. El capitán Montemayor era nacido en Monterrey.

Finalmente, Maximiliano fue fusilado en Martes.

Desde luego este asunto de las emes no es materia para un relato histórico. Constituye una curiosidad que suele formar parte de la histioria de Maximiliano.

[Armando Fuentes Aguirre]

"En este océano de incoherencia europea, que es para avergonzarse del género humano, sólo sobrenadan, un poco de casualidad, el buen sentido hispánico que no se embarcó en la aventura: el realismo inglés, que no comulgó con ruedas de molino; y –justo es señalarlo- la diplomacia austriaca, que cumplió perfectamente con su deber, y en vano se esforzó por hacer ver a los monarcas lo disparatado de aquella empresa. La conclusión que se saca, comparando los actos desatentados de los hombres que gobernaban el mundo con los hechos admirables de tantos genios ilustres que por los mismos días honraban el pensamiento humano, es que las sociedades no están dirigidas por quienes debieran deberían dirigirlas. Decididamente, en lo que llamamos la “Humanidad” se han colado algunos animaluchos. Si en nuestra época tuviéramos derecho de arrojar una primera piedra, diríamos que el caso de la Intervención y el imperio es uno de los capítulos más bochornosos de toda la historia.

Alfonso Reyes, 1944.

[Presentación de Maximiliano y Carlota de Egon Caesar Conde Corti]


Como otro dato curioso… Doña carlota y yo llegamos al mundo el mismo día pero ella se me adelantó 152 años y su nombre completo era María Carlota Amelia Victoria Clementina Leopoldina.


2 comentarios:

José Carlos dijo...

Vaya, realmente interesante ese dato de las emes, eso me hizo recordar algo similar que le ocurrió, me parece que, a JF Kennedy.

Sin embargo, comentas que Cantón no presenta bibliografia, eso me parece algo extraño y más para un libro de historia... quizas si tuvo referencias y todo el libro es parafraseado por él y quizas por eso no se tomó la libertad de poner las bibliografias.

Interesante información la que presentas Alina (mi primer comentario en éste nuevo blog, asi que tengo mucho que leer).

Emma M. Oropeza de Anda dijo...

Alina sea usted bienvenida a este blog, disculpa que hasta ahora comente no obstante si había ojeado un poco tus entradas, ya que mi verano no me ha permitido poner la atención necesaria en el blog estos días, en verdad interesante semana la tuya. No sé si es que hoy mi día fue nostálgico pero creo en fue en 5° semestre de prepa donde escuche un poco sobre esto, lo lo sé, no recuerdo con exactitud =S

Es un gusto tener nuevas mentes en el blog, nos sera muy provechoso a todos.
Cuidate y gracias por compartir la semana con ETHOS.

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