viernes, 1 de mayo de 2009

Viernes de Ciencia: La PSL











Para aquellos que esperaban una evolución de la PNL lamento desilusionarlos con la noticia de que me refiero a la Psicología Social de la Liberación, una vertiente de la psicología dedicada a la aplicación de la psicología social en contextos latinoamericanos que planteó una reformulación de los conocimientos, la metodología y las aplicaciones de la psicología social agringada que se tenía hasta entonces. En cuanto al vinculo con el zapatismo, esperaría que cada quien lo encontrase, pero para algo más visible les recuerdo que el último congreso IX internacional de psicología social de la liberación se realizó en San Cristóbal de las Casas, Chiapas.



Este es un discurso de uno de los investigadores que trabaja en la misma Universidad donde trabajó Martín Baró (creo que trabajó con él pero no estoy seguro)
“Hacia una Psicología Social de la Liberación"
Las grandes figuras de la Psicología lo son no sólo porque encuentran formas creativas de integrar saber nuevo al cuerpo del conocimiento psicológico y a las metodologías que se utilizan para generarlo, sino porque han logrado una integración de las mismas que va más allá de la disciplina. De esta manera, la Psicología deja de ser para ellos una ciencia a la que se dedican con entusiasmo, seriedad, y honestidad y se convierte en un horizonte desde donde se articula un proyecto de vida tan hondo y comprometido como esencial para el científico, proyecto íntimamente ligado al entorno social en el que se encuentra. Los formalismos tan necesarios para la sistematización de los hallazgos y las formulaciones teóricas dan paso al compromiso que penetra la temática misma y su abordaje conceptual y el significado que ésta tiene en el proyecto intelectual. Tal es el caso de Ignacio Martín-Baró, sacerdote jesuita, psicólogo social, pensador profundo y analista acucioso asesinado por el ejército salvadoreño en la madrugada del 16 de noviembre de 1989 en el predio de la universidad donde se desempeñaba como Vicerrector Académico y Jefe del Departamento de Psicología.
Muchas son las contribuciones de Martín-Baró a la Psicología Social. Importante entre ellas está el reclamo activo y correctivo de cimentar una Psicología desde y para Centro América. Las grandes temáticas que desde el primer mundo habían dado forma a la Psicología Social a mediados del siglo pasado se encontraban cortas y estériles a la hora de abordar la situación por la que atravesaban los pueblos latinoamericanos en las últimas décadas del siglo pasado. En concreto, los hallazgos y formulaciones teóricas que las grandes figuras de la Psicología Social como Festinger, Newcomb, Ash, Heider, Jones, Schachter y Seligman –para citar sólo algunos de los gigantes– decían poco para lograr entender la situación de violencia que permeaba la vida cotidiana de los salvadoreños en pleno conflicto armado de finales de la década de los años 70.
Recogiendo lo mejor de esa tradición científica, Martín-Baró comienza a re-formular una Psicología Social donde las experiencias de las grandes mayorías empobrecidas y sus intereses por lograr su liberación influyen decididamente en el proyecto temático de la Psicología Social. Surge así una Psicología Social caracterizada por el rigor científico, la atención crítica a la tradición intelectual heredada, el respeto a las experiencias de los pobres y violentados de la historia, la mirada atenta a los elementos utópicos de la historia humana y la convicción de que el estudio de la acción como ideológica era definitorio para la Psicología Social. Su esfuerzo fundante continúa siendo actual porque si bien las condiciones sociales y políticas de comienzo del siglo XXI en el istmo centroamericano han cambiado, no ha cambiado ni la necesidad de las ciencias sociales de abordar problemas sociales reales y de ser pertinente, ni la situación de pobreza, violencia y exclusión en la que viven amplios sectores de la población de esos países.
Por otro lado, Martín-Baró re-introduce como eje fundamental de la Psicología Social el concepto histórico del actuar humano y del que ya Vygotski nos había alertado como esencial para la Psicología. En toda su obra aparece subrayada “la esencial historicidad del ser humano”. La atemporalidad que viciaba las formulaciones más prestigiosas de la Psicología dominante fue sometida a dura y constante crítica por Ignacio Martín-Baró. De ese cuestionamiento surgió una Psicología fresca, honda, pertinente y liberadora. Las coordenadas dibujadas en la obra de Martín-Baró son muy concretas: la historia de los pueblos latinoamericanos que han vivido una historia de sometimiento y que se esfuerzan por su liberación, y la de El Salvador convulsionado por una guerra donde las grandes potencias ejercitaban su poder y escenificaban ámbitos de influencia. Allí, en ese El Salvador donde optó por vivir Ignacio Martín-Baró, abundaban las desapariciones forzadas, las torturas, los arrestos arbitrarios, la intimidación política, la represión de toda índole y las masacres de comunidades rurales enteras por el ejército salvadoreño. A ello había que añadir las criminales actuaciones de escuadrones de la muerte que operaban con la complicidad de variadas instancias oficiales. La Psicología Social, era la convicción intelectual y personal de Martín-Baró, debía decir algo sobre esa realidad crucificante y ayudar a su liberación.
Una tercera contribución importante de la obra de Martín-Baró fue señalar la intención encubridora de los métodos positivistas que se habían afincado en el corazón mismo de la Psicología generada por el primer mundo. Estos métodos escondían, bajo capa de imparcialidad y objetividad, el ejercicio del poder por medio del cual los poderosos determinaban el tipo de problemas sobre los que debían interesarse los psicólogos. Queda denunciado en la obra de este autor el hecho de que la Psicología ha incorporado como supuestos de su marco teórico la misma ideología que justifica las relaciones de poder vigente. Al afirmar la primacía del dato desconociendo el origen del mismo y su significado social, el ideario positivista legitimaba el estado de cosas y entorpecía todo intento de transformación del dato y de la experiencia social. La propuesta intelectual de Martín-Baró, por contraste, señala la primacía de la verdad práctica sobre la verdad teórica, subraya el carácter significado de la acción y orienta nuestra atención hacia lo que queda velado, oculto y excluido en los conceptos y modelos que utilizamos.
En poco más de veinte años de producción intelectual Ignacio Martín-Baró produjo más de 100 artículos y siete libros. Todos esos escritos retienen todavía su lozanía intelectual y pertinencia. Aquí queda ya esbozada una Psicología intencionadamente atenta a la realidad inmediata y una propuesta crítica respecto a la Psicología Social dominante. Se perfila una Psicología que después de su muerte ha ido tomando cuerpo como Psicología Social de la Liberación.
Mauricio Gaborit, S.J. Jefe del Departamento de Psicología Universidad Centroamericana “José Simeón Cañas” (UCA)”
Bogotá, D.C., 16 de noviembre de 2004 Comisión Intereclesial de Justicia y Paz.

El punto es que quedé una idea más clara de lo que es la PSL y que se vea su vinculo con una realidad mexicana como lo es el zapatismo, ya en una de las entradas se mencionaba que Marcos estaba ligado a la teología de la liberación, esta ideología fue una de las bases del la PSL, la entrada no la dedique a eso por que lo que más encontré estaba demasiado relacionado con catolicismo y me resulta algo reduccionista igualar Teología y Catolicismo.
Les dejo también una revista de la Universidad de Puebla con un ensayo de Jhon Holloway (un filósofo y sociólogo) acerca del zapatismo y las ciencias sociales en América. Si tienen chance sería bueno que lo lean.
Revisando lo que hasta ahora hemos visto en la semana incluyendo los videos y el discurso que se maneja hasta en los cuentos puedo ver que existe una gran afinidad entre el movimiento zapatista y la PSL ¿ustedes que opinan?
Ensayo: http://bibliotecavirtual.clacso.org.ar/ar/libros/osal/osal4/debates.pdf






2 comentarios:

Darío "Changuito" Beltrán dijo...

Tengo tres comentarios:

En primer lugar me agradó tu entrada pero no me convenció que el tema fuera la PSL, estoy de acuerdo que cada quien elige como organiza su semana Ethos y fue agradable encontrar aquí a una de las personas que probablemente ha influido muchísimo en nuestra formación, pero me hubiera gustado conocer algo más de ciencias ajenas a la nuestra como las técnicas de agricultura que utilizan los zapatistas o sobre su forma de organización (juntas de buen gobierno) o hasta su sistema educativo (aunque eso ya tiene mayor relación con nuestra carrera). Finalmente son gustos y lo que describo anteriormente es lo que me hubiera gustado.

En segunda, sobre la Teología de la liberación, me hubiera gustado que hablaras más de ella. No considero reduccionista hablar de teología tomando en cuenta solo el catolicismo, lo que pasa es que la teología de la liberación surge en un contexto determinado donde la fé es católica y si se habla de teología te tienes que referir obviamente a una fe. Claro que se puede hacer teología en base a otras religiones (mientras obviamente tengan un Dios) pero para la teología de la liberación solo se puede hablar del Dios católico puesto que surgió desde esta concepción. Me parece imposible hablar de una Teología en específico sin basarse en una creencia en específico.

En tercer lugar, la relación entre Zapatismo y PSL me parece muy grande, tal vez en parte a los contextos parecidos en los que surgen. Ambas son respuestas a sistemas que no respetan los derechos más esenciales de las personas y en cierta manera llegan a conclusiones muy cercanas.

Y eso es todo.

Emma Oropeza dijo...

Como ya lo menciona Darío, habría sido interesante explorar aspectos de ciencias menos afines a la Psicología, sin embargo a mi me parece muy importante para la formación de ETHOS el conocimiento mínimo de detalles sobre la PSL ya que en un determinado momento, incluso en el documento que escribió Fer se hablaba del grupo como apoyado/inspirado en la PSL, si bien decidimos dejar de lado esa mención, habemos varios a quienes nos apasiona el compromiso social, el cual se evidencia en está área de la Psicología, en lo particular me agrado mucho está entrada, si bien algunos detalles ya los conocía, me ha venido a recordar y reafirmar mi compromiso con la sociedad, con ETHOS y con migo
misma.

Me quedo con esta parte:
“De esta manera, la Psicología deja de ser para ellos una ciencia a la que se dedican con entusiasmo, seriedad, y honestidad y se convierte en un horizonte desde donde se articula un proyecto de vida tan hondo y comprometido como esencial para el científico, proyecto íntimamente ligado al entorno social en el que se encuentra.”

Con lo que los exhorto a que como grupo y de una manera individual tratemos de hacer todo lo que hagamos “con amor”, pensando siempre en que es parte de nuestro proyecto de vida, por lo que tenemos un compromiso personal, además del compromiso social que por el simple hecho de estudiar en una Universidad Publica (que obtiene recursos del Pueblo), ya tenemos con la comunidad.

Enfocándome en la discusión sobre por que si y por que no hablar sobre Teología de la Liberación, entiendo y respeto tanto el punto de Darío como de Christian, sin embargo creo que se podrían tocar otros aspectos de la Teología de la Liberación que habrían sido bastante enriquecedores, como el hecho de que haya versiones que toman como elemento hermeneutico el análisis marxista y como se creo a partir de ello la Teología Marxista de la Liberación, lo cual como ya menciona Darío, a menos de que veamos a Marx como un Dios, es erróneo, por lo que según autores y otros puntos de vista se convierte en una Sociología de la Liberación, y es un tema bastante amplio y rico, del cual no sé mucho, pero me ha parecido interesante desde hace algún tiempo, como dato curioso queda que según biógrafos de Juan Pablo Segundo, este se negaba a apoyar la Teología de la Liberación por su relación con la Teoría Marxista y hay una serie de entrevistas en las que se habla sobre el tema con él, y sería al menos para mí, muy interesante conocer a fondo la Teología de la Liberación y sus “derivados”, pero ya es una cuestión personal el informarme al respecto, aun así los invito a que revisen el tema.

Saludos a todos.

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