jueves, 28 de mayo de 2009

El Susurro de los Andes: Buscando la Ruta.

Dicen que el conocimiento, así como los amigos o las personas que se acercan a tí, llegan en el momento justo cuando tu voluntad no interrumpe el fluir de la corriente de la montaña. Y el hacer esta semana del conocimiento en Ethos me ha puesto a pensar mucho en eso, puesto que en ocasiones cuando uno investiga (que me imagino es algo que seguramente a más de alguno les ha de haber pasado) una cosa te lleva a otra, y en ocasiones encuentras palabras, frases, o cualquier forma de conocimiento que de alguna manera escuchaste o tenías nosión de, desde hace tiempo.




Y recordando así en el proceso de esa extraña retrospectiva y re-encuentro de las cosas y los conocimientos, me acordé de que cuando estaba en la secundaria mi maestra de español designó un día de la semana para leer, el tiempo de toda la clase lo tomábamos para leer un libro, y ella nos daba los libros. Ahí leí momo, el viejo y el mar, ilusiones, etc. Pero a lo que me quiero centrar es que mientras leíamos la maestra ponía música en su grabadora; la música regularmente sonaba a algo así como flautas de madera, percusiones con tambores de piel y algunos cascabeleos. Despues de un tiempo supe que eso era música andína; no sabía de donde era ni por qué se llamaba así, solo sabía que era música andina.




Despues ubiqué un clásico y ahora puedo preguntar, ¿quién no conoce a Condor Pasa, o por lo menos lo han escuchado en alguna estación de am o radio juventud?, que de hecho existe una canción que se llama así tambien. A lo mejor algunos dicen que sí, otros que no, pero es seguro que cuando escuchen la melodía lo ubicarán.




Unos cuantos años despues supe, por un amigo, que se trataba de la música originaria de los Andes, particularmente de las comunidades indígenas de Perú, tierra de los Incas y los Mayas.




Y precisamente, la música andina es un elemento fundamental en la identidad y reconocimiento de la cultura Latinoamericana, que si bien cada país, cada comunidad, cada etnia tiene su propia historia y su propios conoimientos, estos se comparten y transmiten por medio de ésta música; una forma de sostener y pasas de generación a generación los fundamentso y principios que hacen a un indígena un indígena digno, respetable, y portador del génesis del hombre plantado en al tierra; destinado a crecer y dar frutos, y seguir naciendo de la tierra.














La Música Andina.







A grosso modo, se puede decir que "música andina" es un término que se aplica a una gama muy amplia de géneros musicales originados en los Andes sudamericanos, aproximadamente en la área habitada por los Incas previa al contacto europeo. Esta área incluye sur de Perú, occidente de Bolivia, norte de Chile, norte de Argentina, y sierras de Ecuador.

Se interpreta con una variada gama de instrumentos autóctonos. En algunas regiones y países se caracteriza por la interpretación con instrumentos como la zampoña, quena, charango y bombo. En otros lugares los instrumentos básicos son el requinto (guitarra pequeña de registro alto para melodías), la guitarra, el tiple y la bandola. Entre los artistas más destacados de esta corriente musical regional se incluye a los grupos bolivianos, peruanos y chilenos como Los Kjarkas, Savi Andina, Alborada, Illapu e Inti-Illimani.

Los siguientes géneros musicales son considerados como parte de la música andina en América del Sur:

En Colombia: bambucos, pasillos, valses.

En Ecuador: sanjuanitos, albazos, yaravíes, pasacalles, pasillos y tonadas.

En Peru: huaylas,carnavalitos, huaiños, yaravíes, sicuris y tuntuna.

En Bolivia: huayños, caporales, moseñadas, llameradas, kantus, diabladas, morenadas,tinkus, sayas, Cueca.

En Chile: chacareras, trotes y Cueca

En Argentina: carnavalitos, chacareras, tonadas, Cueca, zamba, milonga.



Dificilmente podría hablarles en este espacio de cada uno de estos géneros y lo que representa cada uno para las comunidades indígenas de estos países, donde encuentran su origen. En todo caso, si están interesados, podrán encontra un poco de información, aunque un poco complicado en su búsqueda, sobre estos géneros y algo más a profundidad de la música andina, además de encontrar piezas ejemplares en algunas páginas de internet dedicadas a esta música o en youtube.




Pero la mejor forma de conocer y descifrar el significado y sombolismo de la música andina es desde sus raízes, así que les dejo un pequeño cuento andino de sobre por qué esta música suena andina:











“El quirquincho músico”







Un viejo quirquincho* estaba, como hacía cada tarde,tumbado cerca de unas rocas. Allí escuchaba los suavescantos del viento al rozar las grietas de la piedra. ¡Quésonido tan dulce, cuántas agradables sensaciones reco-rrían su caparazón mientras cerraba los ojos embelesa-do ante tanta belleza! Era un animal con una gran vocaciónmusical. Luego, hacia el atardecer, le gustaba muchísimooír el canto de las ranas que se reunían en la zona pan-tanosa. Los ojos se le llenaban de lágrimas saladas cuan-do se acercaba lentamente a la charca y escuchaba conatención el refinado croar de la coral de agua dulce.




-“Ah, si yo pudiera llegar a cantar con tanta expresión!¡Ah, si yo tuviera esta voz tan afinada y este arteincomparable que tenéis las ranas!”




Como os podéis imaginar, éstas le miraban con un aireburlón y le contestaban, con una pose algo altanera:




-“Tú no has nacido para el canto. Aunque vengas aescucharnos todas las noches de tu vida, ¡jamás lle-garás a gorjear tan bien como nosotras!”




El pobre quirquincho, en vez de enfadarse, seguía admirando la polifónica de anfibios hasta bien entrada lamadrugada.Un día, cerca de su madriguera pasó un hombre quellevaba una jaula con un par de canarios. Cuando, derepente, los animales empezaron a cantar, ¡el quirquincho casi enloqueció de placer! Salió del agujero y siguió al hombre durante horas y horas; atravesó montañas,cruzó valles y se alejó como jamás se había alejado de su territorio, siguiendo aquel sonido maravilloso que salía de la jaula. Pero, al final, sus patas cortas y cansadas dijeron basta, y el animal se detuvo suspirando.




-“¡Qué lástima, ya no puedo más! ¡Estos pájaros eranunos artistas de primera categoría! Si yo pudiera can-tar como ellos...”




De regreso, andando ahora muy lentamente, el quirquincho pasó por delante de un conocido mago y, armándose de valor, decidió entrar. Una vez dentro, le dijo:




-“Amigo mago, tú que eres capaz de conseguir lo imposible, ¿podrías enseñarme a cantar como los pájaros?”




Cualquier persona con dos dedos de frentese habría partido de risa y habría puesto al animal de patitas en la calle, cantándole las cuarenta (¡y es que nunca hay que molestar a un gran mago para cosas que no tienen ningún sentido!). Pero el hombre le respondiócon voz seria y pausada:




-“Yo puedo hacer que cantes mejor que cualquier pájaro, mejor que las ranas y mejor que cualquier otro animal del mundo. Ahora bien, el precio que tendrás que pagar es demasiado alto, porque conseguirlo te costará la vida.”




-“¡Lo acepto con alegría! —respondió el animal—. ¡No hay nada que desee tanto como ser un gran músico!¡Enséñame a cantar!”




-“Muy bien, mañana cantarás, pero, como te he dicho, esta noche morirás.”




-“Así que, ¿cantaré una vez muerto?”




-“Efectivamente, así será.”




Al día siguiente, el quirquincho empezó a cantar. Suvoz era exquisita, una voz como jamás se había escuchado por aquel lugar. El mago lo llevaba en brazos y lo paseaba por todas partes con orgullo. No había nadie (hombres, mujeres o animales) que no se emocionara a su paso. ¡Aquello sí que era música! Cuando, hacia el atardecer, pasó cerca de la charca, las ranas cerraron por una sola vez sus bocas y escucharon embelesadas todos aquellos sonidos y ritmos.




-“¡Qué milagro! ¡El quirquincho se ha convertido en un gran músico! ¡Canta mejor que los pájaros! ¡Canta mejorque los grillos! ¡Incluso canta mejor que nosotras!”Y entonces, salta que saltarás, siguieron durante un buen rato a su querido amigo que, convertido ahora en un precioso charango, siguió ofreciéndoles sus refinados sonidos hasta que el mago dejó de tocar y guardó el instrumento en su zurrón.









* Un Quirquincho es un armadillo que habita en el altiplano de los Andes.




Aunque es poco lo que les he ofrecido sobre la música andina me parece que da pie a poder conocer más sobre esta música y sus orígenes y significados. Así, con este cuento que abre los oídos a la reflexión, y considerando que la mejor forma de conocer esta música y comprenderla es escuchándola, les dejo algunos videos con música andina, que para mí, expresan de forma global su esencia y pueden ser representantes e intérpretes íconos de la misma.




Además, aprovechando la ocasión, les recomiendo la música de Los Calchakis; es mi grupo favorito de música andina.






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