sábado, 17 de abril de 2010

Qué le tuerzan el cuello al cisne ¿Verdad, Enrique?





Dicen las malas lenguas que estuvo nominado para el premio Nobel de literatura en 1949, pero ese año Faulkner se llevó el galardón.  Es considerado uno de los siete dioses mayores de la lírica mexicana. Termina la carrera de medicina en 1983 (¡Ya viste, Sofi!), y es nombrado subsecretario de Instrucción pública y Bellas Artes en 1913.


Tuércele el cuello al cisne de engañoso plumaje...

Tuércele el cuello al cisne de engañoso plumaje
que da su nota blanca al azul de la fuente;
él pasea su gracia no más, pero no siente
el alma de las cosas ni la voz del paisaje.

Huye de toda forma y de todo lenguaje
que no vayan acordes con el ritmo latente
de la vida profunda. . .y adora intensamente
la vida, y que la vida comprenda tu homenaje.

Mira al sapiente búho cómo tiende las alas
desde el Olimpo, deja el regazo de Palas
y posa en aquel árbol el vuelo taciturno... 

Él no tiene la gracia del cisne, mas su inquieta
pupila, que se clava en la sombra, interpreta
el misterioso libro del silencio nocturno.


Yo todavía no entiendo por qué aplican lo de "Tuércele el cuello al cisne" como albur. Ejem, ejem...

Alin Dolente también quiere enseñarles...

Indolencia 

¿De mi indolencia acaso
conoces el secreto?
¿Sospechas tú siquiera
lo que llevó aquí denro?...
Porque me ves tendido  la bartola
saboreando el denso
humo de mi cigarro, distraído
y con la vista lejos,
¿ya quieres contemplarme desde lo alto
de tu embrionario y mísero cerebro?...

¡Porbe bestia de carga
que conoces el látigo y el diestro!
¡Mulo de noria! Sigue
tu voltear eterno.
Echa sudor, jadea,
resopla como fuelle que infla el viento
híspete luego, y grita
que a fuerza de labor ganaste el pienso.

Truena de la justicia,
pon el grito en el cielo
porque también para mi pecho hay aire
y el sol confortador para mis miembros.
Y en tanto te enronqueces
ponderando la gloria de tu esfuerzo,
déjame a mí vivir cuando me plazca
en la vida ultranoble del silencio...

¡No alcanzarán tus ojos,
por más que empines el menguado cuerpo,
a divisar la punta de las alas
del que vuele más bajo de mis sueños!...

¿Han escuchado "the importance of being idle"?

¡Quiubole, Enrique! 

A mí mismo 

El primer sol y la primera nube
que asombraron mis ojos ¿cómo eran?
¿Cómo pude sentir, si no sabía,
el vago efluvio de la rosa abierta?

¿Qué rayo audaz atravesó mi sombra
y me infundió la luz de una experiencia?
¡Qué arquero de dolor hundió en mi vida
la envenenada punta de la flecha?

Cuando en gloriosa desnudez tendido
sorbía los aromas de la tierra,
¿quién me vino a decir "estás desnudo",
y me arrojó un harapo de conciencia"?


Pasaré, pasaremos... 

Todo habrá de pasar...
Más la palabra única
sobre el cielo y las rosas,
sobre el amor y el mar,
la palabra, más fuerte que las cosas,
no pasará...

[Verbo]

E.G.M

(Para los palabristas) 

3 comentarios:

Christian O. Grimaldo dijo...

Yo quiero ser palabrista cuando sea grande :P

Nunca había leído algo suyo, me gustó mucho, sobre todo los dos últimos.

¿Quiénes son los otros 6 dioses de la lírica mexicana? y ¿quien les puso ese mote?

Monstruo dijo...

Pues otros dos de esos siete deben de ser el Tavo y el Jaimito...
Está bien chido el Eglezmetz.

Yo no entiendo cómo le hizo para estudiar medicina.

Ah, y el famosísimo del ganzo: Dicta la sentecia de muerte a los modernistas y le abre las patas al nuevo siglo para ke de a luz a los bienamados cotemporáneo.

Monstruo dijo...

¿Por ké siempre me tiene ke faltar alguna letra en todos los comentarios ke escribo?

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