lunes, 26 de abril de 2010

La espiral del silencio

"El silencio puede interpretarse como señal de conformidad
ya que es fácil decir no cuando no se está de acuerdo"

Thomas Hobbes


¡Un saludo a todos! Hoy comenzaré mi semana un poco distinta. Hace algunos días cuando veía con alegría algunas de las entradas del blog me percaté de algo que me llamó mucho la atención y son las siguientes frases:


"A los que no les interesan estos tipos de temas, no me odien"

Y la un poco más drástica y emocionante:

"No piensen en matarme si no comparten mi opinión"

La segunda que seguramente fue empleada con el sarcasmo y la gracia característicos de Alina fue la que más me hizo recordar el tema que hoy les comparto.

Podría decirse que la psicología social tuvo sus inicios hace poco como ciencia aceptada (1955) y al inicio al igual que todo el conocimiento que intenta ser considerado científico buscó demostrar en sintonía con el discurso del positivismo sus postulados... y el mejor lugar para ello cómo todos sabemos es un laboratorio.

¿Qué pasaría si ustedes dicen que algo es rojo y todos los demás dicen que es rosa? O mejor aún, ¿que pasa cuando alguien ve algo y los demás le dicen que no es cierto? Regularmente las personas dudan sobre lo que dicen y en muchos casos cambian su opinión.

Un día por ahí de los años 50’s, Solomon Asch, un señor (sobra decir que tenía nombre de gato) que trabajaba en una afamada universidad gringa decidió demostrar que las personas cambiamos de opinión en función de la opinión de las mayorías comenzando así con los estudios del conformismo y la presión social.



Él es Solomon y si un día tengo un gato llevará su nombre



¿Qué hizo? Bueno, él mostraba dos gráficas a un grupo de entre 8 a 10 personas, en la primera había una línea vertical y en la segunda había 3 líneas, de las cuales una era exactamente igual a la de la primer gráfica, la tarea era decir cual línea era más parecida a la primer línea que se mostraba.


Aquí tienen el ejemplo: ¿Cuál de las líneas de la derecha es más parecida a la de la izquierda?


La respuesta “correcta” era la C obviamente ¿verdad? pero todos contestaban la A. La tarea se repetía alrededor de 12 veces, las respuestas se recogían en voz alta empezando por la fila de la izquierda y terminando en la de la derecha. Al principio todos contestaban la que evidentemente era, pero después de dos ejercicios contestaban que era una línea que para el sujeto experimental obviamente no era la correcta, resulta que en el laboratorio todos excepto un sujeto eran complices actores que mentían sobre la línea correcta. Y adivinen ¿cuál era el sujeto experimental? Era el último en contestar después de que todos habían contestado algo distinto a lo que el creía.

Los resultados de Asch fueron contundentes, un 60% de los sujetos experimentales cambiaban su opinión según lo que decía la mayoría, 20% se mantenían de acuerdo a su decisión original y el 20% restante a veces contestaba una cosa y a veces otra. Tristemente demostró que pocos individuos confían en sí mismos…

Tomemos en cuenta que era una situación indiferente, donde no les afectaba en nada el error ¿Por qué cambiaban de opinión esas personas? No le temían al error, sino al aislamiento ¿aislamiento con personas totalmente desconocidas en un experimento que no se volvería a repetir y con personas que probablemente nunca volverían a ver? Si… así es, imaginen el efecto que esto tendría en entornos reales.

Elisabeth Noelle Neumann dice que Nuestra naturaleza social nos hace temer la separación y el aislamiento de los demás y desear ser respetados y queridos por ellos.

Y ella muchos años después del experimento de Asch investigó esto en ambientes “naturales” describiendo como las personas caen en lo que ella llama “La espiral del silencio” que es un fenómeno que se da cuando las personas se NIEGAN a conversar u opinar en conversaciones donde hay mayoría en su contra.

Un ejemplo de opinión distinta muy al estilo de Alberto Montt


Si no se puede compartir públicamente una convicción aceptada aparentemente de modo universal, al menos se puede permanecer en silencio como segunda mejor opción, para seguir siendo tolerado por los demás. Neumann (1995)

Y es así que muchas posturas o muchas ideas van adelgazándose y desapareciendo o que muchas personas cambian sus ideas y practicas al punto de incluso negarlas, igual que muchos veían la línea equivocada como la correcta después de varios ejercicios en el experimento de Asch.

¿Por qué es interesante? Bueno… sería padre que después de saber esto se den una vuelta por todos los comentarios del blog o que recapaciten sobre las veces que han cambiado de opinión y por qué no, ponerle más atención a los comerciales de TV cuando nos dicen que TODOS somos TELCEL.

Igual que este hay muchos experimentos muy ingeniosos que actualmente son muy discutibles por las nuevas perspectivas en las ciencias sociales pero que en su tiempo fueron geniales y que nunca está demás reproducir o replicar.

¿De verdad es fácil decir no? Como decía el buen Thomas en la frase del inicio de la entrada.


Para más información:

-La espiral del silencio Opinión pública: nuestra piel social- Elisabeth Noelle-Neumann-Ed. Páidos.

-Sobre Asch encuentra información en cualquier libro que hable sobre historia u orientaciones en psicología social, se volvió imprescindible después de su experimento.


10 comentarios:

Ismoísta dijo...

Ájala, tengo una hipótesis.

Todo el que comente "Jojo jo, sí es cierto, cuanta verdad, interesante entrada", son aquellos que no quieren llevar la contra, y tienen miedo al rechazo.

Y el que comente "P's no me parece ca'ón, eso no aplica, al menos no a mí, qué menos, je je", es aquel que quiere llevar la contra para que vean que no es oveja. Porque tiene miedo de serlo.

Ismoísta dijo...

Eso de arriba fue broma, eh.

Christian O. Grimaldo dijo...

Jajajajaja, pero fue buena

Monstruo dijo...

¿Y los ke no decimos nada, porke no tenemos nada ke decir?

浮雲 dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
浮雲 dijo...

¿la suma de ambas cosas?

Christian O. Grimaldo dijo...

Las opiniones se manifiestan sobre objetos especificos, una opinión surge dificilmente en alguien que no está informado, en su defecto se hablaría más de una actitud, pero ese ya es otro punto a tocar.

Si no dices algo se tiene que ahondar en el por que no lo dices, si no opinas sobre esta entrada por ejemplo puede ser por que no te significa mucho, es decir, no alcanza a estimularte lo suficiente como par opinar. En el experimento de Asch se le pagaba a los participantes igual que en muchos otros, su opinión era una respuesta reforzada.

A final de cuentas algo que debo aclara también es que no es una ley lo planteado aquí, son estudios correlacionales que sacan generalidades contextualizadas.

Christian O. Grimaldo dijo...

Alejandro! ¿a que te refieres con tu comentario?

Ismoísta dijo...

El Achellandro se refiere a lo que Arehf preguntó "¿Y los ke no decimos nada, porke no tenemos nada ke decir?"
Tss, o sea que'l Arehf tiene miedo al rechazo y además tiene miedo de que crean que una oveja. Más tsss.


Pero como dijo aquel anfitrión en ese grandioso sketch de Saturday Night Live: I'm just kidding!

浮雲 dijo...

Secundo la moción de Ismo...

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