lunes, 1 de febrero de 2010

Mi maestro el Mescalito

Que tal! Cómo les va?



Fernando me informó que la semana pasada era mi turno al micrófono de éste blog, sin embargo me comentó también que ya se me había substituido para publicar entradas en mi defecto. Es un poco complicado explicarlo, pero la carga en el trabajo es abrumadora éstos días, además de que estoy preparando una demanda colectiva muy buena contra las reformas de la Ley del Instituto de Pensiones del Estado de Jalisco. No me gusta que me den excusas irrisorias cuando de obligaciones se trata, por eso no quiero dejar pasar ningún día, si bien es cierto que no tengo ABSOLUTAMENTE NADA preparado para comentarles, también lo es que no voy a pasar por alto mi semana y tratar de interesarlos con algún que otro comentario de cosillas que me hayan pasado y que valga la pena reseñar. Así que por eso ahora sabrán la futura y deficiente calidad de la información que acompañaré a mis entradas y, para no perder la costumbre, aprovecho para anunciarles la próxima presentación de mi "Semana Jurídica".
Me puso a pensar mucho el panorama que me dibuja Carlos Castañeda en su libro "las Enseñanzas de Don Juan", lo han leído? han oído hablar de él? Yo sé que me lee gente mucho más capaz y enterada del tema que yo, pero se me ocurrió comenzar el debate: Las drogas serán realmente un maestro desde el marco conceptual que Castañeda nos trata de mostrar?
La trama es simple: un estudiante de antropología que está curioso por descubrir la aplicación de las plantas alucinógenas en los ritos de los indígenas yaqui (norte del país, Sonora), encuentra a uno de esos "brujos" llamado Don Juan, quien lo instruye a lo largo de su aprendizaje y lo hace "su protegido".
Al principio me envolvió con todos los comentarios esotéricos que hace Don Juan respecto de la vida: a) que no hay mundos paralelos ni vidas alternas, sólo hay una, b) que para vivir la vida a plenitud hay que aprender a ser hombre, c) que para ser hombre de conocimiento se necesitan vencer los enemigos (miedo, claridad, poder y vejez), d) que no hay que prestar importancia a las cosas que nos digan a nuestro alrededor; en conclusión, reflexiones que sí te dejan con un buen sabor de boca, si de enseñanzas se trata y hasta hay unos ejercicios muy buenos, jaja.
Ahora, tras un tiempo de convivir con Don Juan a través del libro de Castañeda, caes en la cuenta que no es más que DROGAS!, drogarse y preparar drogas, eso es todo.
En la universidad yaqui de Don Juan existen sólamente los maestros "benefactor", "brujo", "Mescalito (peyote)", "humito (mezcla de polvos de hongos alucinógenos para fumar)" y "yerba del diablo (una planta complicadísima de preparar)", los dos primeros consumidores de drogas y los últimos substancias alucinógenas.
El alumno quiere cuadrar su conocimiento de manera conceptual como se nos ha estado enseñando en la escuela desde que tengo uso de razón, y por el contrario don Juan le dice que no debe ser así, que las cosas se aprenden probando y creando cada quien su concepto; esto es un punto favorable para la teoría del indio yaqui, porque nadie aprende en cabeza ajena.
Ahora, mi problema es: sí, es cierto, hay cosas de la vida que ningún curso intensivo te puede guiar, pero no, no es cierto que como diría don Juan en sus palabras: "el Mescalito te ha hecho tu protegido y crees que al probarlo vives un mundo aparte, eres muy vanidoso creyendo que puedes estar en dos mundos, pues sólo existe uno verdadero y es el de él".
¿Ustedes que opinan -con el respeto que se merecen todas las culturas sobre la tierra-, creen que las drogas realmente enseñen algo tan intenso como nos quiere hacer creer Castañeda a través de sus personajes?

2 comentarios:

Christian O. Grimaldo dijo...

"El camino del corazón se vuelve contra los hombres y los destruye. No se necesita gran cosa para morir, y buscar la muerte es no buscar nada"

Don Juan.

Ese libro tiene muchas enseñanzas, a mi me gusto mucho y al igual que tú llegué a pensar que trataba solo de drogas, en mi caso el libro fue un obsequio de un buen amigo que al darmelo me dijo que ese libro le había ayudado a repensar muchas cosas y que en la situación que yo estaba en aquél tiempo el consideraba me serviría.

Al final puedo decir que me sirvió, yo creo que un punto clave en el tema del libro es el hecho de que don Juan no habla de DROGAS sino de maestros, no se habla de estados alucinogénos sino de experiencias de madurez y pruebas, creo que el discurso es el que delimita la posibilidad de la enseñanza y no del desliz desenfrenado de las drogas, aunque no lo parezca el como se conceptualiza tiene mucho que ver.

Un libro que a mi me encanta es las puertas de la percepción de A. Huxley, en ese libro el habla acerca de las drogas y de algunos elementos historicos de ellas pero el si trata con LSD y otros, algo muy padre es que yo tuve una experiencia emocionante sin haber probado drogas después de leer el libro, no sé trata de la sustancia en si, sino de la disposición de vivir y disrutar ciertas cosas y sobre todo de visitar un lugar no muy conocido: tú mismo.

Es ahí donde esta la enseñanza de Don Juan

Monstruo dijo...

No pude evitar recordar "Tranispotting", una de mis películas favoritas de todos los tiempos.

Que después de su proyección fue acusada por ser una película "pro-drogas", cuando la idea de ésta es totalmente la contraria; pero la tesis que se presenta en realidad, es la crítica a una sociedad sin rumbo, enagenada, dónde se plantea la interrogante si el uso de las drogas son la causa o la consecuencia.

Véanla (pero seguro ke ya lo hicieron).

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